Martes, 23 Abril 2024
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  • Urden alianzas encubiertas para empoderar a ciertas mujeres afines…

 

Carlos Romo Medina

 

O VENGO DORMIDO, o ando borracho, o soy muy pendejo. Esa expresión anecdótica de un tío materno me vino a la memoria en estos días que conformaron su equipo de representación del Frente Amplio Por México en la entidad.

 

 

  • El jaloneo desnudará con claridad los compromisos que privan en la cúspide del poder local

 

Carlos Romo Medina

 

EN LA PANADERÍA local no se están cocinando buenos panes que digamos, sobre todo porque muchos ya se pasan de tostados, por no decir que quemados, y otros están tan crudos que con toda seguridad provocarían indigestión. La jefa política del estado Tere Jiménez, pero sobre todo los aspirantes paniazules, deberán tejer muy fino porque la presencia de los que se fueron (orozquistas) y de los que quieren ser (colados de todos lados, bueno, hasta del PAN), le pueden formar un mazacote para el 2024 y complicar el escenario del 2027, cuando tenga que entregar la estafeta.

 

 

  • Monreal Ávila, queriendo congraciarse con “el gran elector” para ser tomado en serio como corcholata, llegó al extremo de amenazar con el Juicio de Procedencia a los ministros

 

Carlos Romo Medina

 

SU PASO POR varios partidos exhiben su radiografía política. Es -como muchos políticos- oportunista, corrupto, zalamero, mentiroso, pero, sobre todo: es un superviviente. Su límite es el cielo, hasta que lo tiran de las alturas. Juega y engaña con la retórica. Manosea discrecionalmente los recursos a su alcance. Predice un futuro halagüeño, pero a la hora de la realidad se topa con su funeral político.

 

 

  • Empequeñecido por su propia torpeza y ambición, se sabe débil, acorralado en la cerca que el construyó

 

Carlos Romo Medina

 

ARDE EN IRA. El enojo nunca ha sido buen consejero. La soberbia tiene implícita la función de engañar al ego. La mentira será desnudada, aunque tarde en ser desnudada. La ignorancia implica creer que se sabe mucho, aunque no se sepa ni lo más elemental que señalan el mínimo sentido común y la experiencia cotidiana. La venganza como último recurso en medio de la desesperación, una desesperación que ahoga los sentidos, obnubila la mente y despierta el arrebato.

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