Miércoles, 16 Julio 2025
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PONDERACIÓN DEL SERVICIO PROFESIONAL ELECTORAL III

 

 

  • La calidad técnica no sustituye la legitimidad moral, ética, política y social

 

Ignacio Ruelas Olvera

 

Aguascalientes, Ags, 15 de julio de 2025.- (aguzados.com).- La legitimidad democrática y la ética profesional forman una constelación interdependiente de nuestra democracia hasta la elección judicial.

El estatuto del Servicio Profesional Electoral y de la Rama Administrativa, SPERA, impulsó estándares de alta calidad, condición procedimental de la legitimidad, estándares técnicos no como meros protocolos, sino que constituyen la base desde la cual se reclama legitimidad electoral.

Un proceso bien organizado, verificable y transparente contribuye a que el resultado sea percibido como jurídicamente válido y políticamente aceptado, base de la legitimidad que otorga para la satisfacción colectiva.

Empero, no confundamos, la calidad técnica no sustituye la legitimidad moral, ética, política y social. Veámoslo en el espejo del 1º de junio próximo pasado, fue un proceso electoral desde la acción del SPERA, impecable por su imparcialidad, su ética profesional y democrática a pesar de haber sido una elección sin reglas del juego político, símbolo de un poder legislativo perezoso.

El resultado, vacíos de credibilidad pública pues se percibieron como manipulados y excluidos. El trabajo ético, profesional, especializado, no fue suficiente para enmendar la desidia del legislador. Cuando no hay procedimiento, parte esencial de la ley reglamentaria del artículo 41 constitucional, hay insatisfacción de la sociedad o léase “del pueblo”, que no votó en su calidad de ciudadanía.

Sin duda, es la ÉTICA DEL SPERA el motor silencioso y arquitectura de la virtud en modo responsabilidad que en más de 3 décadas ha dado tranquilidad a la sociedad en la transición civilizada del poder público.

La calidad democrática no se garantiza solo con la autoridad administrativa, el garante son los profesionales que ponen en acción los procedimientos, la administración de las elecciones, vigilancia del financiamiento público, resolución de las disputas… Su integridad y autonomía ética son lo que ha permitido la aplicación de los estándares sin sesgo en más de 340 elecciones IFE/INE.

El SPERA han cultivado una ética del servicio público, basada no solo en el principio de legalidad, en reglamentos, sino en convicciones sobre justicia, equidad y bien público.

El epicentro del reconocimiento y legitimidad social se ubica en el SPERA, han puesto todo para que la disputa por el poder público se asista con reglas de juego convenidas que se han traducido en reconocimiento ciudadano.

En todos los procesos electivos han puesto por delante el amor institucional y a la democracia, los resultados han sido legales y profesionales, sin embargo, cuando la ciudadanía no se siente incluida o representada, su legitimidad se resquebraja como ocurre con la elección del Poder Judicial. La ecuación es simple, la democracia también es una ética del reconocimiento mutuo entre gobernantes y gobernados.

“Hechos son amores y no buenas” narrativas ideológicas. Las elecciones presidenciales de México 2024 son muestra palpable de los estándares técnicos, la ética profesional y la legitimidad democrática. Legalidad y estándares técnicos del Instituto Nacional Electoral (INE), administrador, pero la institucionalidad son sus profesionales que aplicaron protocolos y convicciones rigurosas de organización, capacitación, fiscalización, logística electoral.

En este proceso electoral el SPERA enfrentó desafíos importantes, cuestionamientos a su autonomía, presiones presupuestales, basureo cotidiano de alborada. Aun así, el cuerpo profesional electoral mantuvo su compromiso con la imparcialidad, resistió intentos de captura institucional. La ética profesional se manifestó en la defensa de la integridad del proceso, incluso frente al discurso polarizante. Se alzó como el águila nacional.

De manera legal y legítima la ciudadana Claudia Sheinbaum ganó con más del 59% de los votos. Desde el punto de vista jurídico y técnico, la elección fue válida. El SPE Y DE LA RAMA ADMINISTRATIVA nada tuvo que ver con la legitimidad política y moral especialmente por la percepción de uso de recursos públicos, la cobertura mediática desigual y la falta de equidad en la contienda, la actuación de dinero “negro” en campaña. insisto, la elección fue legal y técnicamente impecable, hubo percepciones de ventajas indebidas y exclusiones simbólicas, las dudas sobre su legitimidad moral se despertaron por la maroma interpretativa del administrador y la autoridad jurisdiccional que apuraron una mayoría legislativa no dictada por las urnas.

La lección de la elección: la democracia no se sostiene solo en urnas y cómputos, sino en la confianza construida a través de prácticas éticas, reconocimiento mutuo y profesionalismo del SERVICIO CIVIL DE CARRERA.

El SPERA es una fuente de reflexión sobre procedimientos electorales e institucionalidad del IFE/INE que configuraron la sociedad en más de tres décadas. Imparcialidad frente al poder, conocimiento y formación de un electorado para la democracia, no para el populismo, transformó instituciones y prácticas democráticas.

En lo interno estimuló el pensamiento crítico y abrió espacios de reflexión en diversas disciplinas que integraron su estructura académica de formación y Maestría en la materia. Enseñó que elegir demanda autonomía y libertad para transformar la boleta en voto, una práctica pedagógica y un discurso institucional adecuada al mandato de las urnas.

 

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