- … “pero la 4T nos robó más” …
Francisco Javier García Zapata
Aguascalientes, Ags, 12 de abril de 2024.- (aguzados.com).- Con siete palabras Germán Martínez resumió el sentimiento de miles, y tal vez millones, de mexicanos dolidos y traicionados pero también conscientes y esperanzados, sobre todo humildes; es decir, valientes y sabios para reconocer que erraron en su decisión hace seis años, una decisión en la que incluso arrastraron a sus cercanos, a quienes convencieron de que Andrés Manuel López Obrador era una verdadera opción, una persona a la que suponían honesta, decente, sincera, confiable y capaz para encabezar la construcción del país que anhelamos y merecemos todos los mexicanos.
Contundente, como el famoso cuento de Monterroso, Germán dejó sin aliento y sin argumentos al productor de narcoseries Epigmenio Ibarra, en el posdebate de cabellera contra máscara en el programa de Ciro Gómez Leyva.
Habría que ver el estupor, y hasta la congestión, en el rostro de Ibarra mientras Martínez rompía, más con su voz que con sus manos, más con el alma que con los dedos, la foto en la que aparece junto a López Obrador, a quien acompañó incluso como director del Seguro Social. Romper la foto fue como romper un hechizo, como darle un beso a la realidad; un gesto tan significativo que dejó sin manzana ni asidero al deudor de 150 millones de pesos al erario.
Y es que, si te entregan tus enemigos, te mienten tus adversarios, te hacen trampa e intentan hacerte pedazos tus contrincantes, ni sorprende ni ofende. Pero que la persona en quien depositaste tu confianza (amigo, esposo, novia, amante o candidato) haga exactamente lo contrario de lo que te prometió, o que te insista en que sí cumplió y que tu realidad no es real, o que no cumplió por culpa de los vecinos, y además acuse reiteradamente que el mentiroso eres tú… es un doble insulto.
Y todo ha sido una farsa. Para decirlo con palabras del ya muy próximo exmandatario: “Eso sí calienta”. Sí calienta haber perdido una oportunidad para el país (si nos ponemos patrioteros), calienta ver menguada la propia credibilidad, sentirse ridículo y truhan, porque esos cercanos, familiares y amigos, igualmente se sienten hoy engañados y defraudados tanto por quien firmó como aval de AMLO, como por el propio López Obrador-presidente, tan lejano de cumplir al menos alguna de las decenas y decenas de promesas y mentiras con las que el López Obrador-candidato pavimentó su camino hacia el palacio que hoy “modestamente” habita y del que ya debería ir sacando sus pertenencias.
Siguiendo el esquema de la 4T, diríamos: ¡qué bien por los arrepentidos!, porque “de los arrepentidos se sirve Dios”. Sin embargo, los que votaron por el todavía presidente y que finalmente abrieron los ojos, quizá tendrían derecho hasta de demandar por daño moral a Morena y sus secuaces, y obtener una compensación. Los que votaron por AMLO y que aun después de las evidencias contundentes y reiteradas del fracaso y de la estafa siguen venerando a un dios de barro, más les valiera atarse una piedra al cuello y echarse al mar.
La continuista “Dama de hielo” acusa que Xóchitl se robó el tiempo en el debate. Para los arrepentidos “ojalá, Xóchitl se hubiese robado más tiempo para que pudiésemos regresar al 2018 y votar por alguien diferente”.
Suponiendo sin conceder que en el debate hubo un “robo” (ja) de unos cuantos segundos, hay que “argumentar” al estilo de la 4T: sí, “pero la 4T nos robó más”, incomparablemente: un robo embozado en becas y pensiones; la 4T nos robó la seguridad familiar, la seguridad pública y la seguridad social, la salud y la educación, la mediana unidad y la frágil armonía entre los mexicanos, el respeto a la ley y el respeto a la división de poderes, nos robó la paz y la posibilidad de vivir sin sobresaltos.
Y la 4T se robará el futuro si se lo permiten los mexicanos
Dicen que, si alguien te engaña una vez, la culpa es de esa persona; pero si alguien te engaña dos veces, la culpa es tuya. Tú decides qué sigue: sólo recuerda que es falso que “amor con amor se paga”, y antes mal “con traición paga el diablo a quien bien le sirve”.
