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Las Ciclovías, una Política de Estado (Tercera Parte)

Columna de Mezquite

Las Ciclovías, una Política de Estado

                        (Tercera Parte)

Lic. Guillermo Macías y Díaz Infante

  • Un sistema de ciclovías útil no se hace con demagogia
  • El uso de la bicicleta no se fomenta con populismo

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Aguascalientes, Ags, 4 de junio 2014. (aguzados.com).- La red de ciclovías se hace con voluntad de hacerla y con conocimiento de causa. La bicicleta no necesita ser fomentada en cuanto a su uso; el interés, el deseo de la gente existe pero sólo faltan condiciones de seguridad e infraestructura. No faltan fomentos.

El uso de la bicicleta con el fin de alcanzar sus efectos positivos no se fomenta con paseítos del alcalde si no existe una red integral de ciclovías que ofrezca seguridad a quien desee usar la bicicleta. Esos paseítos son demagogia y populismo; es perder el tiempo y usarlo sólo para tomarse una foto para la egoteca de los recuerdos, recuerdos de que cuando se fue alcalde nada se hizo por el verdadero desarrollo de la ciudad.

Si a esa visión, o mejor dicho, a esa falta de visión le agregamos los criterios del Instituto Municipal de Planeación externados en el boletín 375, el panorama de las ciclovías es negro en Aguascalientes y por lo tanto nulas las posibilidades de ejecutar un proyecto de verdadero desarrollo social para los habitantes de la ciudad.

Los llamados “circuitos de conexión” pregonados en el boletín 375 referido, serían obras casi inútiles que se anuncian nomás para impresionar. No sirven de nada si no forman parte de una red integral interconectada en su totalidad. El Implan dice que las ciclovías de la Alameda y Av. Solidaridad están subutilizadas. ¡Pues claro! ¿Cómo no van a estarlo si para llegar a ellas hay que jugarse el pellejo? Son ciclovías aisladas, que por no ser parte de una red, no propician el uso de la bicicleta, aunque al menos brindan seguridad a los actuales usuarios que por necesidad utilizan esos tramos. El mismo fin tendrían esos “circuitos” que ahora pregona el Implan.

El Implan se equivoca rotundamente con el concepto  de “circuitos origen-destino” anunciados en el boletín 375 multicitado. No puede haber más que un solo “circuito”, el cual se conformaría por una red integral en la ciudad. No puede planearse un sistema de ciclovías con pretensión de que sea útil, efectivo, si se toma ese concepto de “origen-destino”. Todo punto de la ciudad es origen y todo punto es destino en un trayecto ciclista. ¡Los que no andan en bicicleta no entienden esto! Lo importante de una red, para ser útil en lo más posible, es que haga factible la mayor parte de todo traslado, en condiciones de seguridad, entre cualquier punto de origen y cualquier punto de destino, para cualquier persona. Considerar que las ciclovías serían usadas sólo por quienes actualmente andan en bici es un gravísimo error, que conlleva a malgastar recursos y a perder oportunidades.

Trazar una red básica de ciclovías para la ciudad de Aguascalientes no es fácil. Se requiere ante todo andar en bici, pero créame el lector que para ello es más fácil estructurar la red en el Aguascalientes viejo que en el supuestamente moderno (el de los años ochenta para acá) y sobre todo es más difícil en el de los últimos años.

El urbanismo de la época moderna en Aguascalientes, en cuanto a la planeación de la vialidad y a su visión de futuro, es un fracaso, pues no atiende al verdadero desarrollo urbano en su integridad y entre otros aspectos deja de lado, se olvida de la infraestructura para la bicicleta, lo que significa dejar de lado, olvidarse de propiciar un verdadero y profundo desarrollo social a través de los beneficios de salud, económicos, ambientales y viales, entre otros. La traza y construcción de nuevas vialidades, aún las anchas y de otras obras viales como puentes o túneles no contemplan espacios para futuras ciclovías o no posibilitan la adaptación integral de ciclovías en ellas.

Por ejemplo, no es posible en las actuales condiciones hacer trazos de ciclovías transversales en el plano oriente-poniente (o poniente-oriente) al sur del cruce de José María Chávez con Ecuador-Paseo de la Cruz.  Los únicos puntos de cruce de José María Chávez, hacia el sur, desde la calle Ecuador, son el Primero y el Segundo Anillos, lugares donde por obra y gracia de los pésimos diseños de los puentes respectivos (hechos recientemente) apenas hay espacio para dos carriles vehiculares en los rodamientos a nivel del suelo, siendo que estas dos son arterias de gran circulación. Por lo tanto en esos puntos no hay manera posible de pasar sobre la superficie de tales carriles en condiciones mínimas de seguridad ni tampoco de trazar una ciclovía, a no ser que se realizaran costosas obras de adaptación.

El anterior ejemplo muestra una situación grave: la vialidad en Aguascalientes no está bien planeada. Simplemente no hay manera de pasar, en condiciones de seguridad, de un lado al otro de José María Chávez; no hay paso seguro de esta avenida, entre sus lados oriente y poniente. No hay manera, por ejemplo de que los residentes de La Salud, Lindavista y Jardines, entre otras colonias, puedan ir en bicicleta a los centros comerciales Villasunción o El Dorado, ni para que los residentes de la Insurgentes, Pilar Blanco, El Dorado o Bulevares vayan al Parque Héroes Mexicanos.

La avenida Gómez Morín no es posible atravesarla más que en sus extremos (al Norte, en la confluencia de Solidaridad y al sur en la Alameda); los túneles que unen la colonia Gremial con la calle Gabriela Mistral son intransitables para bicicletas y no cabe ahí ciclovía alguna (con todo y que he visto imágenes hechas en computadora que así lo consideran). Además, la ciclovía a lo largo de esta avenida Gómez Morín no tiene un solo acceso ni salida entre la Alameda y el cruce con el Primer Anillo (al Norte). ¿Cómo darles paso a miles de personas del populoso nororiente de la ciudad, hacia el centro?

Dentro del Segundo Anillo y en los lados exteriores de éste, al Norte y al Sur, la constante general de las avenidas nuevas es un sentido en dirección vertical en el mapa, pero no transversal. Para los urbanistas que han diseñado el “Aguascalientes moderno” no existe desplazamiento transversal de personas, más que el obligado por los tres anillos.

Los ejemplos de falta de visión sobran en relación a las “modernas” vías que se han construido en la ciudad y, es precisamente por ello, que un proyecto básico de ciclovías debe prescindir de considerar a los tres anillos, entre otras vialidades, como lugares de tránsito de bicicletas. No son viables por sus características actuales ni son vías que los ciclistas usarían aún con ciclovías, pues su función es la de ser vialidades de largo recorrido. Los ciclistas necesitan otro tipo de vías.

La ejemplificación anterior demuestra que no se ha pensado en la urbanización de Aguascalientes, en el aspecto vial, con visión de futuro ni mucho menos con visión de sustentabilidad, no obstante que la legislación ordena considerar éste último aspecto en la planeación urbana, en la realización de obras públicas y en la edificación de vialidades y de obras viales. ¡Vaya planeación! (Continuará)

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