Lunes, 20 Mayo 2024
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  • El seguro catastrófico ganadero beneficiará 55 afectados
  • Los restantes 21 serán apoyados por autoridades estatales

 

Alfonso Morales Castorena

ressana28jun16Calvillo, Aguascalientes.- 28 de Junio de 2016.- (aguzados.com).- El seguro catastrófico ganadero que administra la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) amparará a 55 de los 76 afectados por el envenenamiento masivo de reses y de acuerdo a la clasificación del animal perdido, recibirán 12 mil pesos por vientre caído, 15 mil por vaca muerta y 25 por semental fallecido, estimándose que a partir de esta fecha se iniciará el pago global de la póliza respectiva, señaló el presidente de la Asociación Ganadera Local, Juan de Jesús Valdivia Hernández.

Mientras que el resto de los afectados – 21 en total – serán objeto de apoyos especiales a cargo de las autoridades ganaderas estatales encabezadas por la Secretaría de Desarrollo Rural y Agropecuario (SEDRAE), señaló su titular, J. Pilar Moreno Montoya.

El funcionario estatal agregó que era posible que a nivel federal, la dependencia del ramo también acuda en apoyo de esa veintena de ganaderos, quienes no figuran en el padrón nacional del Sistema Nacional de Identificación Individual Ganadera (SINIIGA), que al igual que los productores pecuarios con criaderos de reses, perdieron una gran parte o la totalidad de su patrimonio familiar.

Para el efecto se celebrará la reunión que se tenía programada para esta fecha, en la sala de juntas de la delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), que presidirá el titular de la misma, Ernesto de Lucas Palacios, el presidente de la CNOG, Salvador Álvarez Morán, el secretario de SEDRAE, J. Pilar Moreno Montoya y el responsable de la Asociación Ganadera Local, Juan de Jesús Valdivia Hernández.

Aparte de oficializar el tipo y clase de apoyo que se entregará a los afiliados al SINIIGA y la forma en la que se auxiliará al resto de los afectados, se darán a conocer los resultados de los estudios de laboratorio a los que fueron sometidos las muestras de pollinaza para conocer la causa del envenenamiento masivo de los hatos ganaderos, que hasta la fecha y solo en este renglón, dejó pérdidas mayores a 50 millones de pesos al contabilizarse la muerte de casi dos mil reses.

Sobre el particular, los mismos ganaderos señalaron que era posible que puedan caer más animales en el transcurso de los próximos días, como resultado del periodo de incubación del tóxico órgano-fosforado que contenía la pollinaza, ya contaminada con bacterias butólicas y estimaron que el número de reses envenenadas pueda superar esa cifra y registrar cuando menos la muerte de un centenar más.

Sin embargo, señalaron que confían en que el tratamiento veterinario, que hasta la fecha ha controlado gran parte de la inesperada contingencia, continúe resultando efectivo y ya no se registren más muertes de animales.

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  • En reunión privada con los ganaderos afectados las autoridades del ramo definirán su postura

Alfonso Morales Castorena

sanitas27jun16Calvillo, Aguascalientes.- 27 de Junio de 2016.- (aguzados.com).- A la espera de confirmar la presencia de insecticidas órgano-fosforados y de toxinas butólicas en la pollinaza con la que alimentaron a sus animales, como causa del envenenamiento masivo de los cuadrúpedos, los afectados se reunirán mañana en sesión privada con sus directivos de la Asociación Ganadera Local de Calvillo y de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), de acuerdo a la cita agendada para el efecto por el titular de ésta última, Salvador Álvarez Morán.

Para los afectados, que en forma global suman 76, de los que solamente 46 serán beneficiados con el seguro ganadero del caso y los 30 restantes recibirán otra clase de apoyos, será conocer en forma oficial el secreto a voces que corre entre ellos acerca de la causa de la mortandad de sus animales, que en números redondos les representó una pérdida global superior a los 100 millones de pesos.

Pero en su particular apreciación, señalaron que el quebranto a su patrimonio personal o familiar pudo haber sido mayor, si acaso varias de sus reses  no hubieran respondido a la atención veterinaria del caso, cuando detectaron los primeros síntomas del envenenamiento que acusaban, pero que ya recuperados los mandaron al sacrificio, al suponer que el mal que les aquejó era contagioso, más tarde confirmarían ellos mismos la realidad del asunto, cuando ya era muy tarde para salvar al resto de sus hatos ganaderos.

Al trascender en la ciudadanía la mortandad de los animales, el mercado cárnico se desplomó, las ventas de todo tipo de productos derivados de la res, se vinieron abajo; la carne escaseó y el pánico se apoderó de los consumidores por temor a adquirir carne contaminada y en mal estado, cuya ingesta representaría un quebranto en su salud, ignorante de que para entonces ya las autoridades sanitarias pecuarias habían tomado cartas en el asunto.

Para el efecto y sin suspender el cordón de sanidad establecido en los rastros municipales, con la mira puesta en reactivar la comercialización de la carne de res en la cabecera municipal y en sus diversas comunidades, esas mismas autoridades lanzaron sendos mensajes informativos sobre la inocuidad de la carne de res que se consume.

En los mensajes se repitió hasta el cansancio que la bacteria Clostridium Botulinum que contenía la pollinaza y con la que estaba contaminada, no representaba riesgo alguno para el consumo humano en virtud de que muere al quedar expuesta al oxígeno y además, se elimina de la carne en la que está alojada, al momento que el ama de casa la somete a más de 60 grados centígrados de cocción permanente, “así que no representa peligro alguno para su consumo”, como lo informara el director de Regulación Sanitaria del Instituto de Servicios de Salud del Estado (ISSEA), Ernesto Romero Frías.

De esa forma, el profesionista salió al paso a las declaraciones del diputado perredista, Marco Arturo Delgado Martín del Campo, quien en la víspera afirmó que era posible que se estuviera comercializando carne de res contaminada con pollinaza en algún rastro clandestino y que se debería investigar a fondo para deslindar responsabilidades, al tiempo que refería que el ex diputado federal panista. Raudel López López, figuraba como el principal responsable del grave asunto, por su calidad de vendedor a gran escala de ese producto avícola en todo el municipio de Calvillo.

Por otra parte, el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroempresarial del Estado (SEDRAE), J. Pilar Montoya Moreno, confirmó que a los productores pecuarios con criaderos que estuvieran inscritos en el Sistema Nacional de Identificación Individual Ganadera (SINIIGA), se les hará valer el seguro catastrófico al que tienen derecho, el que es administrado por la CNOG, en tanto que al resto de los afectados por el siniestro animal, se les tramitará otro tipo de apoyos ante las autoridades federales y estatales, con el objeto de que recuperen parte de las pérdidas que sufrieron.

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  • Los ganaderos afectados por la mortandad animal
  • Recuperarán pérdidas en no menos de 10 años

Alfonso Morales Castorenaseguro25jun16

Calvillo, Aguascalientes.- 25 de Junio de 2016.- (aguzados.com).- En tanto que las autoridades sanitarias informaban que de manera oficial el miércoles 29 de los corrientes se darán a conocer los resultados de los análisis de laboratorio de las muestras de pollinaza y de vísceras de los animales muertos por su ingesta, con lo que se descorrerá el velo de misterio que causó la inesperada epidemia vacuna que mató a cuando menos dos mil reses en la región de Calvillo y sus alrededores; sus similares de ganadería destacaban que no existe forma de resarcir los daños que sufrieron los 76 hombres de campo, para que de inmediato reinicien sus actividades.

Las mismas autoridades referidas, entre las que se cuentan la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroindustrial (SEDRAE), la Unión Ganadera Regional de Aguascalientes (UGRA), la Unión Ganadera Local de Calvillo (UGLC), la delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganaderia, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), señalaron que los productores pecuarios calvillenses – los mayormente afectados por el siniestro – invertirán hasta diez años de intensas labores para recuperar el cien por ciento de su patrimonio perdido, aún cuando sean beneficiados con el pago del seguro ganadero.

Así lo consideraron tanto el presidente de la asociación del Valle del Huejúcar, Juan de Jesús Valdivia Hernández, como el jerarca de los ganaderos locales, Juan Pablo Franco Díaz, quienes señalaron que no se dejará a su suerte ni a los productores pecuarios con criaderos, ni a los engordadores de ganado, para los que se buscarán cuanto apoyo requieran, a fin de que partan de cero, reinicien sus actividades y logren recuperarse en el futuro próximo.

El primero de ellos reiteró que la CNOG consideró como víctimas centrales del envenenamiento masivo de reses a 40 de los 76 afectados, en virtud de que en su calidad de productores pecuarios con criaderos, forman parte tanto de esa organización como del Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado (SINIIGA) y serán objeto de la indemnización que marca el seguro agrícola del caso.

Para los 36 restantes, repitió, se buscarán los apoyos necesarios con las autoridades locales estatales y municipales, con el objetivo de reanuden sus actividades de tipo casero, rehagan sus pequeños hatos de ganado y continúen con la engorda del mismo, para consumo exclusivo de sus familias y en ocasiones de su comunidad.

Por otra parte, varios inconformes ganaderos por el trato preferencial que recibieron sus compañeros de oficio, señalaron que el brote epidémico fue detectado en la última  semana del mes de febrero de este año, entre los días 20 y 23 de ese mes, cuando murieron las primeras reses por la ingesta de la pollinaza contaminada en la comunidad de Malpaso y que aún cuando se requirió de los servicios veterinarios, jamás se encontró la cura “de ese extraño mal que aquejaba al ganado”, ni tampoco se tuvo a la mano el antídoto requerido para hacerlo tragar a las vacas “contrarrestando con ello los efectos del envenenamiento que ya sufrían”.

Después se detectaron animales muertos por la misma causa en ranchos pertenecientes a los municipios de Jesús María y Aguascalientes, pero como se ignoraba la causa del envenenamiento de las vacas, nadie prestó atención al problema y éste vino a detonar en esta congregación, donde cobró la vida de casi 2 mil vacas, dijo el médico veterinario zootecnista, Gerardo Segura Bernal, quien intentó frenar el avance de la epidemia con mediano éxito “de lo contrario hubiera sido de saldos inimaginables”, terminó diciendo.

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  • Ni conociendo la causa del envenenamiento de las vacas
  • Se suspenderá el cerco sanitario en los rastros municipales

Alfonso Morales Castorena

animal26jun16Calvillo, Aguascalientes.- 26 de Junio de 2016.- (aguzados.com).- El cordón sanitario que se tendió en los rastros municipales de San Francisco de los Romo, Cosio, Rincón de Romos, Asientos y Calvillo, permanecerá por tiempo indefinido para vigilar el ingreso de animales sanos y certificar la calidad de sus productos para su comercialización, sin importar los resultados de los estudios de laboratorio a los que fueron sometidas las muestras de pollinaza para conocer la causa del envenenamiento masivo de vacas. Informaron las autoridades de la Secretaría de Desarrollo Económico, Turismo y Rural de Calvillo.

Sin embargo, los primeros estudios de laboratorio se realizaron en la primera semana del mes de marzo de este año, en la Unidad Académica de Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) a petición de varios criadores de ganado del vecino estado, para conocer la causa del envenenamiento de más de un centenar de reses a las que habían alimentado con pollinaza que compraron en granjas avícolas de Aguascalientes y Jalisco.

En los laboratorios universitarios se encontró que la referida pollinaza contenía componentes tóxicos en gran porcentaje, pero no se especificó nada más y hasta la fecha, la causa de la muerte de ese lote de vacas sigue sin conocerse, aún cuando los afectados informaron que la muerte de sus animales fue repentina, sin que precediera síntoma alguno o manifestaran antecedentes de enfermedad grave.

A la intervención de los veterinarios y previo estudio de campo, se descubrió que una vez que el animal tragaba la pollinaza contaminada, acusaba cuadros de diarrea severa y una debilidad progresiva que lo obliga a la postración, sufre de una coloración amarillenta en la boca, del tipo ictericia, es presa de síntomas nerviosos, carece de coordinación motriz, sus movimientos se vuelven torpes y termina por morir en un lapso no mayor a 7 días.

En tanto que en la autopsia que practicaron en las vísceras de las reses, encontraron que tanto el hígado como el bazo de cada animal que murió envenenado, estaban bastante agrandados, muy inflamados y de una coloración distinta a su estado natural, muestra inequívoca de la acción del veneno que tragaron y que se cree contaminó la pollinaza que consumieron, pero omitieron mencionar clase, tipo y cantidad del órgano-fosforado que contenía la excreta avícola que se le dio a la vaca y que terminó por matarla.

Los animales que murieron envenenados en los diversos ranchos del municipio de Calvillo, por la ingesta de pollinaza contaminada, guardaban las características citadas en párrafos anteriores y pese a que en primera instancia se dijo que ese producto avícola estaba contaminado con toxinas butólicas e insecticidas a base de químicos órgano fosforado, hasta la fecha nada en concreto se ha dicho.

Se confirmó con las autoridades sanitarias de la localidad y la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, que será hasta el miércoles 29 de este mes cuando de manera oficial se dé a conocer la causa del envenenamiento masivo de los cuadrúpedos, el monto oficial de las pérdidas económicas y la clase y tipo de apoyo que van a recibir todos los afectados, dijo el presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, Salvador Álvarez Morán

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  • Se estima que las pérdidas globales fueron superiores a los 100 millones de pesos
  • Resultado de la evaluación de la epidemia vacuna que asoló en el Valle del Huejúcar

Alfonso Morales Castorena

pastura24jun16Calvillo, Aguascalientes.- 24 de Junio de 2016.- (aguzados.com).- El seguro ganadero se extenderá a solo 40 de los 76 afectados por la súbita epidemia que diezmó hatos ganaderos en el Valle del Huejúcar y predios circunvecinos y oficialmente registrados en el censo de la Unión Ganadera Local, en acato de las clausulas de ese recurso para recuperar parte del patrimonio perdido, que establece diferencias entre productores pecuarios con criaderos y engordadores de vacas, informó el secretario de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), Salvador Álvarez Morán.

La diferencia obedece a que los primeros encuadran en el grupo de ganaderos dedicados única y exclusivamente a la producción animal en serie para destinarla a la industria de los cárnicos, en tanto que el objetivo de los segundos se encamina a la engorda de sus reses para usos domésticos, pero que en ambos casos las vacas murieron por la ingesta de pollinaza contaminada.

A estos últimos, según acuerdos, se les otorgará otro tipo de apoyos a fin de que puedan resarcirse de las pérdidas sufridas, que procederán tanto la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), como la Secretaría de Desarrollo Rural del Estado (SEDRAE), en tanto que los primeros deberán ajustarse a los requisitos exigidos por las autoridades federales para recibir el importe del seguro catastrófico.

La suma que recibirán por vientre perdido será de 12 mil pesos, por vaca muerta 15 mil y por sementales de alto registro envenenado, 25 mil, como lo estipula el contrato del seguro catastrófico que cubre este tipo de siniestros, según lo informó en su oportunidad el presidente de la Asociación Ganadera Local de la comunidad, Juan de Jesús Valdivia Hernández.

Pero para ello, los productores pecuarios con criaderos que resultaron afectados por esa eventualidad en su labor, deberán comprobar a satisfacción de las autoridades federales su inscripción en el Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado (SINIIGA), con la documentación oficial del caso a fin de prever la infiltración de ganaderos ajenos al siniestro y que se quieran aprovechar de la situación, como ya se ha detectado a algunos de ellos, en la opinión de Álvarez Morán.

El resultado de la sesión privada celebrada en la sede de Sagarpa estatal, no fue del agrado de los 76 afectados por la epidemia ganadera, que exigían que todos ellos fueran tomados en cuenta para cuando menos recuperar un porcentaje alentador de las enormes pérdidas económicas que sufrieron el morir la mayor parte de sus hatos ganaderos, y en algunos casos la totalidad de ellos, por la ingesta de la pollinaza contaminada con toxinas butólicas y órganos-fosforados, pero los directivos de la dependencia y el titular de la CNOG, se mantuvieron en su postura y aseguraron que serán las autoridades locales quienes instrumenten los “apoyos necesarios para resarcir a los pequeños engordadores de vacas y tengan otra vez la base de reiniciar sus actividades”.

La pérdida global de la imprevista epidemia vacuna, tomando en cuenta los daños colaterales que causara, como la movilización de decenas de reses muertas a las zanjas cavadas como fosas comunes colectivas, la excavación de las mismas en zonas de la Sierra del Laurel, las faldas de la Sierra Fría, los insumos empleados para enterrar a los animales muertos sin riesgo alguno y la inversión realizada para tender cordones de seguridad sanitaria en los rastros municipales de San Francisco de los Romo, Cosio, Pabellón, San José de Gracia, Rincón de Romos y en el mismo Calvillo, más las afectaciones que sufrieron ganaderos establecidos en la franja fronteriza con el estado de Zacatecas, se cuantificó en no menos de 120 millones de pesos, al menos fue la información cedida por peritos en la materia.

Los mismos dijeron que solo la muerte de casi las dos mil reses, como se temía y además se estimó, ascendió a más de 50 millones de pesos, tomando como base el precio promedio de 20 mil pesos de costo por cada animal muerto, sin tener en consideración que reses de alto registro, como los toros sementales, alcanzan un precio mayor a los 100 mil pesos y que varios de ellos sucumbieron a la ingesta de la excreta avícola que tragaron y de cuya pérdida “sus propietarios van a demorar mucho tiempo en recuperarse”, afirmaron algunos de ellos.

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