- Un estudio realizado por la empresa de ciberseguridad Threat Fabric reveló que algunas aplicaciones que se descargan desde Google Play son virus troyanos
Ciudad de México.- 17 de diciembre de 2021.- (aguzados.com).- Si eres de los que suele descargar de manera constante aplicaciones desde Google Play, te tenemos una mala noticia ya que la empresa de ciberseguridad Threat Fabric, dio a conocer los resultados sobre una investigación de virus troyanos que se roban la información bancaria.
Los resultados arrojaron que en países como España y Portugal, se han descargado e instalado alrededor de 300 mil aplicaciones desde Google Play, que se roban los datos bancarios de las personas.
Al parecer, se trata de una aplicación que fue diseñada especialmente para instalar un “malware” en un equipo infectado, en este caso se trata de un troyano bancario. Esta campaña se trata de “droopers”, los cuales además son difíciles de detectar debido a que dejan una "huella maliciosa muy pequeña".
Qué aplicaciones son
En general se detectaron cuatro familias de “malware”, la primera es Anatsa, con más de 200 mil instalaciones; Alien, con más de 95 mil instalaciones; Hydra y Ermac, con más de 15 mil instalaciones, las cuales se detectó que se instalaron en España y Portugal.
El término malware, de origen inglés, se utiliza para definir a los programas informáticos que utilizan los ciberdelincuentes para infiltrarse por medio de un ordenador, ya sea teléfonos móviles, tabletas, etc., para alterar la manera en la que funcionan.
También se le conoce a estos programas como virus informáticos, la realidad es que existe una gran cantidad de ellos y la característica en común que comparte, es que todos tienen la intención de ocasionar daños.
Las formas en la que se instalan pueden ser varias, ya sea por medio de un correo electrónico, las cuales se activan al momento de abrir un documento adjunto, pero también puede encontrarse en algunos archivos descargables en la web.
En algunas ocasiones estos virus se instalan en los dispositivos, pero no se activan de manera inmediata, solamente permanecen aletargados hasta que los delincuentes consideran que es el momento oportuno para activarlos.
Aunque los virus troyanos pueden parecer inofensivos, cuando se ejecuta puede abrir un camino para que el ciberdelincuente acceda a los dispositivos con la finalidad de causar daños o alterar la red.
