Viernes, 02 Mayo 2025
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  • Mueren nueve vacas más en el Valle del Huejúcar
  • Pero no por la ingesta de la pollinaza contaminada

Alfonso Morales Castorena

vaquillas6jul16Calvillo, Aguascalientes.- 6 de julio de 2016.- (aguzados.com).- Nueva alarma de contingencia vacuna provocó la muerte de al menos una decena de animales de engorda ocurrida en los últimos días, cuya causa se estimó de inicio como un evento residual de la ingesta de pollinaza contaminada con toxinas butólicas y plaguicidas a base de químicos órgano-fosforados, que las autoridades agropecuarias de la congregación intentaron ocultar para provocar el pánico generalizado en la comunidad, según argumentaron.

A la intervención de las autoridades sanitarias de la población, se estableció que de la decena de reses muertas, solo una de ellas, que había sido recibida en el rastro municipal para la matanza como ganado en pie – aparentemente – cayó por el efecto residual de la pollinaza y en cuanto se le detectó, se le llevó a sacrificar a la fosa séptica cavada para el efecto, sus vísceras se enviaron a estudios de laboratorio para conocer la causa de su muerte y el resto del cuerpo se enterró, para acabar con  el problema de inmediato.

El resto de las vacas que murieron, según informaron las autoridades sanitarias, cayeron por afectaciones diversas que no les fueron detectadas a tiempo y por consecuencia carecieron de la atención veterinaria del caso y cuando sus propietarios reaccionaron, ya solo quedaba esperar la muerte del animal.

Entre esas causas, señaló el veterinario del rastro municipal Miguel López Torres, se cuentan la asfixia que sufre el animal provocada por la ingesta de pelotas de regular tamaño, de suelas de hule, de alambre que se encuentra enredado o tirado en el pasto que trisca y que al pasar a su organismo, se convierte en una aguja letal que le afecta el hígado y le causa sangrado interno, entre otras muchas más, dijo.

El profesionista afirmó que la muerte de esos nueve animales no podía ser atribuible a la ingesta de la pollinaza contaminada porque el poder residual de evolución de los químicos órgano-fosforados que contenía es de cuatro a siete días y la mortandad masiva de reses ocurrió durante las dos primeras semanas del pasado mes de junio, lo que confirma que en ese lapso hizo efecto el veneno que tragaron.

Confirmó que el censo que se integró por la mortandad vacuna, suscribió la caída de mil 210 reses muertas por el consumo de la pollinaza contaminada, aún cuando por el cambio de temporada otros rumiantes han fallecido por causas diferentes, como ocurrió con 700 animales que murieron durante el periodo de la contingencia, pero que por estudios de necrología realizados en sus cadáveres no estaban relacionados con el siniestro que devastó los hatos, lo contrario el número de muertes por ese hecho, sería de más de dos cuadrúpedos, lo que en realidad no es así, dijo.

Y al igual que señalaran Ernesto de Lucas Palacios, delegado de SAGARPA y José Pilar Moreno Montoya, titular de SEDRAE, explicó que la granja probable responsable de la distribución de la pollinaza contaminada, propiedad de Jesús Gutiérrez Martín del Campo, está en cuarentena y toda actividad mercantil suspendida, hasta no conocer la calidad de supuesto complemento alimenticio que comercializan.

En ese periodo de cuarentena y por intervención de las autoridades del ramo, los afectados esperaran alguna compensación por las pérdidas económicas que sufrieron por el envenenamiento de sus cabezas de ganado, como también están esperanzados en que tanto la SAGARPA como la SEDRAE , a través del Centro de Coordinación y Promoción Agropecuaria (CECOPA), les brinden los apoyos que les negaran la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) y el Sistema Nacional de Identificación Individual Ganadera (SINIIGA).

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  • Si Raudel López y el avicultor Jorge Gutiérrez “no dan la cara”, serán objeto de demanda penal: AGL

Alfonso Morales Castorena

raudel5jul16Calvillo, Aguascalientes.- 5 de julio de 2016.- (aguzados.com).- A la par que crece el disgusto de los 37 ganaderos que no fueron beneficiados de inmediato con la liquidación del seguro catastrófico, para recuperar parte del patrimonio familiar que perdieron por el envenenamiento masivo de reses, por no estar inscritos en el Sistema Nacional de Identificación Individual Ganadera (SINIIGA) ni formar parte de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), que preside Salvador Álvarez Morán; crecía su exigencia porque los autores materiales del siniestro vacuno fueran castigados conforme a la ley, como lo señaló en su momento el agricultor y ganadero, Luis Enrique González.

En específico se ha demandado el ejercicio de acciones no penales, aún, tendientes a solucionar el problema por la vía de la conciliación, buscar la solución que beneficie a ambas partes, tanto de los daños directos como de los perjuicios colaterales y continuar trabajando con nuevos bríos, con hatos renovados para crianza y engorda, así como para repoblado de las manadas.

Sin embargo, tanto el considerado presunto responsable de la mortandad vacuna, el avicultor Jorge Gutiérrez, propietario de la granja productora de pollos y gallinas y por ende de la pollinaza y de la gallinaza Granja El Becerro, ubicada en el kilómetro 12 de la carretera federal 25 Aguascalientes-Loreto-San Marcos; como su intermediario, el ex diputado federal panista Raudel López López, han desaparecido del panorama y hasta ayer en la mañana se desconocía su destino.

Los afectados, en voz del ganadero Luis N. N., aseguraron que se les ha tratado de localizar en sus domicilios particulares, en sus centros laborales y en los lugares que frecuentan, sin resultado alguno “es como si de pronto no existieran”.

Su desaparición solo puede tomarse como aceptación con conocimiento de causa del daño que causaron, no solo entre los productores agropecuarios con criaderos de reses de engorda en la entidad, sino con ganaderos asentados en varias comunidades pertenecientes al estado de Zacatecas e incluso con aquellos pequeños productores pecuarios, que solo se dedicaban a alimentar a su ganado y que dependían económicamente de su producción de lácteos y carnes para su comercialización a nivel casero, los que en su conjunto perdieron la totalidad de su patrimonio familiar.

Aseguraron que el envenenamiento masivo de vacas fue detectado a inicios de este año, pero que por desconocimiento de la causa de muerte masiva del ganado, continuaron con sus actividades de engorda sin sospechar de la contaminación que guardaba la pollinaza con la que alimentaban a las reses, hasta que fue imposible detener el avance de la contingencia y sería de esa forma, como a la realización de los análisis del caso se conoció el origen de la caída de los animales.

Se exigió entonces al ex legislador federal panista, Raudel López López, la explicación del caso por su calidad de intermediario directo del producto y vendedor único del mismo en el mercado calvillense, pero de manera inexplicable “desapareció del entorno de la noche a la mañana”.

Al resumen final de la contingencia –que se cree aún no está controlada y se teme un nuevo brote del mismo en el transcurso de los próximos días – se oficializó la muerte de mil 210 reses y de ellas, los dueños de 600 serán indemnizados por el seguro catastrófico que administra la CNOG; los propietarios del resto, recibirán apoyos en forma bipartita por las autoridades estatales y federales, pero ni aún así se recuperará el total de la pérdida colectiva del siniestro, estimado en más de 100 millones de pesos, entre daños directos y perjuicios colaterales que generó la contingencia.

De la misma, figuran como autores materiales el avicultor Jorge Gutiérrez y el ex diputado federal y ganadero, Raudel López López, que de no presentarse ante los afectados para ofrecer una solución acorde a la pérdida que sufrieron, serán objeto de demanda penal y consecuente proceso jurídico bajo cargos legales aún no precisados, señalaron varios hombres de campo reunidos en la Asociación Ganadera Local de Calvillo, ayer en la mañana.

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  • Serán beneficiados 40 afectados por el envenenamiento masivo de vacas
  • Los 36 restantes perjudicados serán apoyados por SEDRAE

Alfonso Morales Castorena

arete1jul16Calvillo, Aguascalientes., 1 de julio de 2016.- (aguzados.com).- A partir de ayer, como se tenía programado, 40 de 76 ganaderos que resultaron perjudicados por el envenenamiento masivo de sus hatos ganaderos, inscritos oficialmente en el Sistema Nacional de Identificación Individual Ganadera (SINIIGA), comenzaron a ser indemnizados con el pago del seguro catastrófico de acuerdo al tipo y clase de animal perdido, por cuyo concepto se estima una erogación de cinco millones de pesos, como lo informara el presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), Salvador Álvarez Morán.

Al resto de los afectados por la sorpresiva contingencia, se les apoyará con recursos procedentes de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroempresarial (SEDRAE) y de la delegación federal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), a cargo del ex diputado federal priista, J. Pilar Moreno Montoya y de Ernesto de Lucas Palacios, respectivamente.

A los beneficiarios del seguro ganadero que administra la CNOG se les hará el depósito bancario correspondiente en sus cuentas personales, tarjetas de débito, crédito, de inversiones financieras, de ahorro o de cheques, en virtud de que la dependencia que los aglutina no maneja efectivo alguno, señaló su dirigente Álvarez Morán.

En tanto que los restantes ganaderos, que no tienen acceso a ese beneficio por no integrar las filas de la organización citada, deberán cubrir una serie de requisitos a fin de ser tomados en cuenta en el programa de apoyo que instrumentará las autoridades del ramo y de esa manera comprobar la pérdida de sus animales, a causa del envenenamiento por la ingesta de la pollinaza contaminada,

Entre ellos figura la exhibición del certificado de muerte del rumiante, pero dentro del lapso en el que ocurrió el mortal evento, ni un día anterior a este, ni día después de controlada la situación; en su defecto, a la carencia de este documento, deberán comprobar la legal tenencia del animal con la respectiva factura de compra, el marcaje de su sello como engordador de reses y el sitio en el que sus restos fueron enterrados una vez que muriera.

Es fundamental cumplir el último de estos requisitos, agregó Álvarez Morán, a fin de obtener muestras orgánicas de los cadáveres de los cuadrúpedos y someterlas a los estudios necrológicos del caso para determinar la causa de su muerte y comprobar de esa manera, oficialmente hablando, fue originada por envenenamiento de insecticidas o plaguicidas a base de tóxicos órgano-fosforados que contenía la pollinaza ya contaminada con toxinas de tipo butólico, como se confirmó a través de los estudios de laboratorio respectivos.

Solo así tendrán derecho a reclamar el o los apoyos a que creen tener derecho, sin importar que no estén inscritos en la CNOG, basta que sean miembros activos de la Asociación Ganadera Local de Calvillo, agregó el ganadero capitalino.

Por otra parte es falso cuanto rumor se ha esparcido en la comunidad sobre la comercialización de carne de res contaminada, porque en ninguno de los rastros municipales les reciben animales ya muertos, la operación de compraventa de vacas para la matanza, se realiza bajo la figura de ganado en pie y además cada rumiante es sometido a riguroso examen veterinario que garantiza su condición física y de detectarse que adolece de cualquier indicio de enfermedad, simplemente se rechaza, de tal forma que “la sociedad no debe desconfiar de la bondad del producto cárnico que adquiere en los comercios del ramo”, aseguró el presidente de la Asociación Ganadera Local de la población,  Juan de Jesús Valdivia Hernández.

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  • Los focos rojos se encendieron en el rastro municipal el pasado fin de semana
  • Pero las autoridades sanitarias afirman que la contingencia ya está controlada

Alfonso Morales Castorena

rastro4jul16Calvillo, Aguascalientes.- 4 de julio de 2016.- (aguzados.com).- El temor que el ya publicitado cuanto controlado envenenamiento de reses por ingesta de pollinaza contaminada con toxinas butólicas y plaguicidas a base de activos componentes químicos órgano-fosforados se hubiera recrudecido el pasado fin de semana, se apoderó de las autoridades sanitarias de la comunidad, al caer una res en pie que minutos antes de la matanza se había recibido  en el rastro municipal y que en apariencia superó los rígidos controles veterinarios.

En cuento el cuadrúpedo comenzó a convulsionar por efectos del envenenamiento que acusaba, fue separada de inmediato del resto de los animales, sacrificada en las cercanías del rastro y enterrada de inmediato en la fosa séptica construida en ese lugar, ex profeso para ello, sin que trascendieran mayores detalles al respecto.

La muerte del animal provocó la alarma generalizada del personal del rastro, al suponer que la situación de contingencia no estaba controlada, que aún existían más reses envenenadas y sin ser valoradas por los veterinarios de confianza de los ganaderos y que estaban diseminadas en predios aledaños a la cabecera municipal, condenadas a una muerte segura.

Sin embargo, el veterinario a cargo de la recepción de los animales se encargó de desechar esos temores, refiriendo que por el periodo de incubación del veneno a base de órganos fosforados era de entre diez y quince días y que era posible que en el transcurso de esta semana pudiera presentarse la muerte de una o más reses, pero que la situación de mayor riesgo ya estaba bajo control de las autoridades sanitarias del estado.

Por otra parte estas últimas informaron, por voz del Director de Gobernación Municipal, Omar Williams López Ovalle, que de manera oficial el seguro catastrófico que ampara este tipo de eventos y que administra el Sistema Nacional de Identificación Individual Ganadera (SINIIGA), se responsabilizará de la indemnización de 600 animales caídos y nada más.

En tanto que las autoridades estatales a través de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroindustrial (SEDRAE) y por conducto de su titular J. Pilar Moreno Montoya, se harán cargo de brindar todo tipo de apoyo a los dueños del resto de los mil 210 animales envenenados, en colaboración conjunta con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).

De esa forma los 40 miembros de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) e  inscritos en el SINIIGA, comenzaron a ser indemnizados a razón de 12 mil pesos por vientre envenenado, 15 mil pesos por vaca de engorda muerta y 25 mil pesos por semental caído, como informara al detalle en días pasados el presidente de la Asociación Ganadera Local de Calvillo, Juan de Jesús Valdivia Hernández.

Mientras que el resto de los afectados – 36 en total – que no están inscritos en el SINIIGA, ni forman parte de la CNOG, recibirán entre 7 y 14 mil pesos por res muerta, dependiendo de su clase, ya sea que fueran toros sementales, vacas para crianza o reses para engorda, aún cuando esta disposición calentó los ánimos de estos ganaderos, que aseguraron “sentirse desplazados por sus colegas y no ser objeto del mismo trato, para recuperar parte de su patrimonio perdido”.

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  • Sigue el misterio del envenenamiento masivo de vacas
  • Pero ya se dio por controlada la contingencia ganadera

Alfonso Morales Castorena

neto29jun16Calvillo, Aguascalientes., 29 de junio de 2016.- (aguzados.com).- El seguro catastrófico ganadero se entregará a 40 de los 77 afectados por el envenenamiento masivo de hatos ganaderos; la cobertura del mismo solo amparará a 650 animales muertos por esa causa; la aplicación económica representará una erogación mayor a los 5 millones de pesos y la investigación sobre el origen del siniestro vacuno, atribuible a pollinaza contaminada con toxinas butólicas e insecticidas a base de químicos órgano-fosforados, continuará hasta nuevo aviso de las autoridades del ramo.

Así lo resumió el delegado de la Secretaría de Ganadería, Agricultura, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), Ernesto de Lucas Palacios, en la reunión de tipo privado que sostuviera ayer en la Sala de Juntas de la dependencia, con un grupo reducido de ganaderos que resultaron perjudicados por la imprevista muerte de sus reses, sin que estuviera presente el titular de la Asociación Ganadera Local de Calvillo, que los agrupa, Juan de Jesús Valdivia Hernández.

Su ausencia exigió a De Lucas Palacios a mencionar a los afectados que solo un 10 por ciento del ganado caído por la ingesta de pollinaza contaminada, estaba registrado en el Sistema Nacional de Identificación Individual Ganadera (SINIIGA), pero que a la mayoría de los productores pecuarios con criaderos y a los engordadores de reses, se les brindó la asesoría necesaria para que tuvieran acceso al seguro catastrófico que administra la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) y que de esa manera pudieran obtener la indemnización correspondiente a la eventualidad que enfrentaron.

El funcionario federal reiteró que de las aproximadamente 2 mil vacas que fueron declaradas muertas por la ingesta de la pollinaza contaminada, solo en 650 de los casos, debidamente comprobados y certificados por las autoridades del ramo, se cubrirá el importe que marca el seguro del ramo y detalló que se cubrirán 12 mil pesos por vientre muerto, 15 mil por vaca perdida y 25 mil por semental envenenado, que en suma total representa una erogación para la compañía aseguradora de más de 5 millones de pesos y cuyos beneficiarios tendrán la posibilidad de resarcir una parte de las cuantiosas pérdidas que sufrieron y de esa forma se dará carpetazo al grave asunto.

Mientras que el resto de los ganaderos afectados – 37 de ellos – tendrá que requisitar la documentación del caso para solicitar a las autoridades estatales los apoyos necesarios que les permitan reiniciar sus labores de crianza y engorda de animales, señaló el delegado de SAGARPA.

Entre los requisitos a cubrir se encuentra la rendición de un informe detallado sobre la muerte del animal, que el origen de aquella hubiera sido por la ingesta de pollinaza contaminada, que ocurriera en el lapso en el que se registró el envenenamiento masivo de las vacas, no un día antes, ni un día después de se presentara la contingencia y de que ésta fuera controlada, que demuestre la legal propiedad del animal caído, con su correspondiente factura de compra y guía de traslado e indique el sitio en el que fueron enterrados esos restos vacunos.

Al referirse a la causa del siniestro ganadero, explicó que los estudios de laboratorio demostraron que la pollinaza que ingirió el animal, aparte de estar contaminada con toxinas butólicas, contenía excedentes de plaguicidas a base de órganos-fosforados, pero que por tratarse de un asunto bastante grave “es preferible seguir a la espera de que los análisis químicos confirmen esa información que se nos hizo llegar”, dijo el funcionario federal.

Para terminar agregó que además de lo anterior y en base a los estudios de laboratorio realizados a las vísceras de varios animales muertos, se detectó en ellas la presencia de la bacteria “perfringes” que forma parte de la flora intestinal del ganado, que al no estar biológica y debidamente controlada por la aplicación de vacunas y combinarse con otros elementos, resulta dañina en gran escala para la res y en ocasiones puede llegar a causarle la muerte.

Estos resultados parciales, añadió, no frenarán las investigaciones que aún realizan las autoridades ganaderas, hasta conocer el origen del grave problema, sobre todo porque es exigencia de la totalidad de los afectados para tener a la mano las pruebas fehacientes del daño económico que sufrieron y demandar el ejercicio de la acción penal en contra del proveedor de la multicitada pollinaza, que en este caso sería el ex diputado federal Raudel López López, con la esperanza de recuperar un porcentaje elevado del quebranto patrimonial que ahora tienen, concluyó.

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