Destruir al CIDE por consigna e ignorancia

Categoría: opinion

 

 

Regina Isabel Medina Rosales*

Es fácil descalificar al CIDE o cualquier otra institución cuando no se conoce de cerca. Después de que salta al ojo público y amenaza los intereses de quienes tienen más acceso a los medios de comunicación y pueden dictar narrativas a nivel nacional.

Pero la perspectiva y las implicaciones de todo lo que suceda con la toma de decisiones es distinta cuando estás adentro. El CIDE fue mi universidad durante cuatro años, ahí mis profesores no solo me dieron las herramientas técnicas para tener los trabajos que tengo hoy qué me apasionan (desde la sociedad civil y siempre atendiendo problemas públicos), sino que fortalecieron mi compromiso por cambiar la realidad social del país. Y sí, muchos de los temas que discutí en las aulas coinciden con la agenda con la que se presentó a elecciones AMLO en 2018.

Es distinto ver desde fuera que destituyan a Alejandro Madrazo que verlo cuando fue tu profesor y te hizo cuestionarte por primera vez la militarización que el país ha vivido hace más de una década, sobre todo cuando lo destituyen por grabar un video a favor de las Cátedras Conacyt que es el medio de subsistencia de los profesores comprometidos y generosos que te han dado clases (que lean la investigación de Edgar Guerra, Sonja Wolf o Angélica Ospina para que vean de lo que hablo).

Es distinto ver desde fuera cómo destituyen a Cath Andrews a cuando ella te recibió las denuncias de acoso contra compañeras y se aseguró de que existieran mecanismos para proteger y atender a las estudiantes mujeres en el espacio. Es distinto ver que corran a la administradora del CIDE como represalia después de haber ido a las instalaciones a verificar que los estudiantes en paro estén bien y tengan todo lo que necesitan.

Romero llegó de afuera, después de que al CIDE se le ha asfixiado por la vía administrativa y financiera. Desde que llegó ha mostrado su desprecio por la comunidad: destituyó a las tres personas que ya mencioné, no sé presentó a las graduaciones, llamó a los estudiantes esponjas que no tienen criterio propio, se paseó con un guardia armado dentro de las instalaciones poniendo en riesgo la seguridad de los estudiantes, contrató como profesores a dos porros qué han estado fotografiando estudiantes sin su consentimiento, no se ha presentado para dialogar, recibió el respaldo de un cuerpo consultivo del Conacyt que incluía coautores suyos (siendo un gran conflicto de interés) y fue ratificado por la directora del Conacyt sin que se permitiera que votara el consejo del CIDE, lo cual implica que la designación de Romero fuera ilegal. 

Entiendo que desde fuera sea fácil decir que se reemplacen a todos los profesores como si fueran desechables, como si su investigación no fuera muestra del más alto compromiso académico y social, como si fuera una masa homogénea y acrítica, como si no hubieran hecho nada por sus estudiantes (yo incluida).

Pero para quienes hemos estado en sus aulas eso no es opción y sabemos que representaría una pérdida enorme para las generaciones de estudiantes que vienen detrás de nosotros y para las demás universidades.

Sabemos que el CIDE tiene que mejorar, sobre todo volverse más accesible para más estudiantes, pero que quede claro que el nuevo director y que Álvarez Bullya no están buscando eso, sino que nos han atropellado y están dispuestos a desmantelar una institución de educación pública (considerada de excelencia a nivel internacional) con tal de resolver rencillas personales con exdirectores que ya ni siquiera trabajan en el CIDE.

Y la verdad es que están dispuestos a hacerlo a costa de los estudiantes. Pero que no me crean a mí. Lean los textos que estos días han publicado los profesores o lean los comunicados de los estudiantes o del sindicato de trabajadores del CIDE. Ahí está todo explicado de una manera más precisa y articulada que en este texto. O incluso, mejor. Que vayan a las instalaciones del CIDE aquí en Aguascalientes y que hablen con los estudiantes que están acampando ahí ahorita, espero que no los consideren meras esponjas.

*Egresada en Políticas Públicas del CIDE Región Centro