Sobre el Plan de Revocación de la normas para autos limpios y el control de emisiones en EUA

Categoría: opinion

Washington, D.C.- 17 de abril de 2018.- (aguzados.com).- El gobierno estadounidense está dando de qué hablar nuevamente en materia de medio ambiente,  una vez más, la Administración de Trump busca debilitar las medidas de protección ambiental y de salud pública que se han logrado implementar desde 2012, a través de las reglamentaciones de estándares de autos limpios y eficiencia de los combustibles, lo cual afecta gravemente el futuro del aire que respiramos y por ende la salud de quiénes habitamos este país.

El pasado 2 de abril, Scott Pruitt, administrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), anunció el retiro de la normatividad que implementó Obama para exigir que los automóviles vendidos en los Estados Unidos rindan un promedio de más de 50 millas por galón para el año 2025, duplicando la medida de eficiencia actual.

Pruitt insistió en que las normas de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para los vehículos de los años 2022-2025, propuestas por el ex-presidente Barack Obama, no son adecuadas y deben modificarse; sin embargo, esta acción en contra del ambiente no es nueva por parte de Pruitt: ya canceló la solicitud de la EPA de medir las emisiones de metano de aproximadamente 20,000 compañías de petróleo y gas. También retiró una propuesta de prohibición del clorpirifos, un pesticida, que los propios científicos de la EPA ya han alertado de sus riesgos para la salud humana.

Algunos pronósticos señalan que con esta nueva normativa el mercado de automóviles se segmente en 2 partes; la primera integrada por los fabricantes de autos y los estados que permitan las regulaciones propuestas por Trump; y la segunda integrada con los estados que siguen las normativas de California en cuanto al manejo en la contaminación del aire.

Existen diversas consecuencias negativas del Plan de Revocación; se estima que alrededor del 60% de los avances y beneficios ambientales que se han obtenido sufrirían graves repercusiones. Por otro lado, se seguiría manteniendo una industria automotriz dependiente de los combustibles fósiles, los cuales cada día son más escasos y contribuyen a la emisión de gases de efecto invernadero y el calentamiento global.

Cabe destacar que a lo largo de 48 estados, 288 mil trabajadores estadounidenses están desarrollando tecnologías de autos limpios. Al ponerse del lado de los ejecutivos corporativos y debilitar esta normatividad, el presidente está amenazando esos empleos automotrices innovadores.

Por el lado contrario, el número de consecuencias positivas de regular la industria automotriz es bastante amplio, las Normas para Vehículos Limpios de Estados Unidos ayudan a garantizar que los automóviles y camionetas continúen siendo más eficientes en el consumo de combustible conforme pasa el tiempo y se logran avances tecnológicos.

Al haber empezado con el proceso de eficientar el consumo de gasolina de los automóviles, los conductores estadounidenses ya han ahorrado más de $ 50 mil millones de dólares en total, gracias a estas normas.

Al mejorar la implementación de los estándares de autos limpios aún más, se calcula que los consumidores podrían ahorrar $3,200 dólares por automóvil y $4,800 dólares por camioneta, durante la vida útil de su vehículo. Además, con la norma propuesta se podrían evitar 570 millones de toneladas de gases con efecto invernadero para 2030, el equivalente a la eliminación de las emisiones en un año de 140 plantas de carbón.

El resultado final sería una absoluta mejora en la calidad del aire que respiran 25 millones de estadounidenses, además de permitirles ahorros importantes en el consumo de combustibles.

No olvidemos que los automóviles son el mayor contribuyente de la contaminación climática, y por lo mismo, es conveniente regular sus emisiones para proteger nuestro entorno ambiental. La actual administración de la EPA creó una paradoja al poner implementar acciones que van en contra del motivo de su existencia. Lo único que explica estas acciones son los beneficios personales que unos cuantos obtienen por atentar contra la salud pública de la mayoría.

Si bien podemos empezar a tomar acción enviando una petición a la propia EPA de apoyar en la aplicación completa de estas Normas para Vehículos Limpios, también es momento de empezar a concientizar nuestro voto en las próximas elecciones de Representantes y Senadores, pues recuperando el Congreso podemos impedir los ataques de la Administración Central en contra de nuestra comunidad latina y nuestro entorno natural.

No permitamos que unas cuantas personas decidan sobre la calidad del aire que las próximas generaciones respirarán, en función de su bolsillo y sus intereses personales.

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